martes, 29 de noviembre de 2011

González Pons y Mister Hyde

Mal vamos. Estoy acostumbrado a ver políticos 1.0, totalmente ignorantes en todo lo relativo a Internet, despotricar contra las redes de cualquier manera. Sin embargo Esteban González Pons no es ningún novato, así que sus despotriques no tienen excusa: él sabe perfectamente de que está hablando.

Digo esto porque González Pons parece haberse transformado repentinamente en Mister Hyde. Era de lo poco que me inspiraba alguna esperanza en el PP, así que si él falla... del resto ya ni hablamos.

Resulta que, en una reciente entrevista publicada en El Economista, González Pons se ha despachado con una declaración como la siguiente: "no hay democracia posible sin prensa reflexiva, no mera información, y es esta prensa escrita la que genera opinión publicada y por lo tanto opinión pública".

Miedo me da: Esteban González Pons acaba de sentenciar que para que exista democracia no es necesario que la prensa aporte información, sino que genere opinión pública.

¿De donde ha sacado semejante idea disparatada? La democracia solo es posible si cada ciudadano recibe la información necesaria para generar su propia opinión, no si la opinión se le da ya prefabricada desde la prensa ¿En qué momento la democracia ha pasado a ser una mera elección entre la línea editorial de El País, el Mundo, Público, ABC, La Razón o La Gaceta? ¿Tan patéticos nos hemos vuelto que ahora nuestras ideas nacen en papel reciclado?

No queda ahí la cosa. En la misma entrevista Mister Hyde ha dicho que "en España todos creemos que todo lo que está en Internet es gratis, y eso es lo peor que nos podría pasar porque si no pagamos nadie colgará contenido de valor y el gobierno tiene que apoyar para que el Internet de pago sea una realidad ya". 


Aquí González Pons confunde valor y precio considerando que aquello que no se paga no tiene valor: acaba de tirar por tierra todo el software libre y la cultura libre de un solo golpe. Y, por cierto: esa expresión del "Internet de pago"... ¿A qué se refiere?

Y, para terminar de ponerme nervioso, se ha despedido con que "hay que liberalizar la defensa de los derechos y crear un nuevo tipo de cultura". Esto de "liberalizar", dicho por alguien que dice que la prensa debe aportar opinión en lugar de información, que hay que pagar por la información y crear una Internet de pago... ¿Qué entiende González Pons por "liberalizar"? ¿No querrá decir "mercantilizar"?

Decepcionante, vaya. Ya sabíamos que Lassalle no era de fiar, pero al menos esperaba algo mas de González Pons. Una lástima.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Podeis pagar por mi libro en Amazon (o descargarlo gratis por ahí)

Hace ahora casi un año resumí mis ideas sobre economía en un texto que llamé "Economía hacker". En principio solo lo colgué en Slideshare y lo envié por correo electrónico a mis compañeros del Partido Pirata para iniciar un debate sobre economía.

 El caso es que, aunque nunca fue un best seller, el texto en cuestión se ha ido deslizando silenciosamente de web en web, y de vez en cuando lo busco en Google por curiosidad, para ver por donde anda.

Y ¡Oh, sorpresa! Resulta que no solo puede descargarse gratis (cosa normal, sobre todo porque es un texto Creative Commons) en un puñado de webs, sino que por "solo" 5,74 $ está disponible para Kindle en Amazon.com.
Sinceramente, no se si Amazon conseguirá vender alguna copia de "Economía hacker", pero en cualquier caso me ha hecho gracia encontrarlo ahí. No podrá Sinde decir que no esté aportando nada al mercado editorial.

jueves, 10 de septiembre de 2009

El pirata navega de ceñida cuando le place

Por un problema con mi blog principal "El Caballero de la Triste Figura" (nada importante, salvo que no consigo un RSS para un tag o una categoría concreta), vuelvo a recuperar mi antiguo espacio en Blogger, al menos mientras siga el itinerario indiano. Es por eso que mi primer post es un "copia y pega" de "El Caballero de la Triste Figura" con un comentario incluido.

El pirata navega de ceñida cuando le place

anvazher @ 18:35 Tags:

Acabo de leer "Zona Temporalmente Autónoma", de Hakim Bey, un texto recomendado por los indianos en su itinerario. Un texto interesante que, mas que aportar ideas nuevas, hace que uno se pregunte ¿Qué sentido tiene oponerse a las normas sociales establecidas? Hay dos posibles respuestas:

  • Tiene sentido oponerse a las normas sociales establecidas cuando uno desea cambiarlas y, para ello, intenta cambiar su entorno social.
  • Tiene sentido oponerse a las normas sociales establecidas cuando uno no las considera válidas y, por lo tanto, deja de cumplir con ellas.

Ambas respuestas pueden coinicidir o no. El que alguien decida no cumplir con las normas sociales no implica que decida cambiar su entorno: no cumple las normas, y punto. Tampoco alguien que quiera cambiar su entorno necesita siempre una razón ética: muchos ladrones no justifican sus actos en motivos éticos, sino en motivos económicos.

Pero "Zona Temporalmente Autónoma" se ocupa de aquellos que un buen día decidieron oponerse a lo establecido y vivir según sus propias normas, incluso a sabiendas de que tales actos tenían pocas posibilidades de poder prolongarse mucho tiempo. La pregunta ahora es, sabiendo que están mas que probablemente abocados al fracaso ¿Por qué desafían lo establecido?

Podría argumentarse que todo se trata de una apuesta de alto riesgo: si la aventura resulta afortunada, las ganancias podrían ser muy altas. Quizá esto sea así en algunos casos, pero entonces quizá estas aventuras antisistema habría que estudiarlas desde el punto de vista de la psiquiatría, y sus protagonistas deberían ser internados en un manicomio.

Quizá habría que buscar una motivación mas personal: hacer en cada momento lo que uno considera correcto. Una vez cubiertas unas necesidades básicas (umbral que depende de cada individuo y de sus circunstancias) a menudo nos encontramos con la libertad de elegir entre lo que la sociedad que nos rodea considera lógico, correcto y razonable... y lo que nosotros consideramos lógico, correcto y razonable.

¿Hasta que punto nos resulta deseable decidir en contra de nuestros principios personales? Optar por la norma social es como navegar con viento en popa, a favor de las corrientes, dejándonos llevar sin asumir mas riesgos que la mayoría, aunque quizá en una dirección insatisfactoria.

Optar por nuestra propia escala de valores puede significar, en cambio, navegar de ceñida, con el viento prácticamente en contra, pero en la dirección que consideramos adecuada.

¿Merece la pena navegar de ceñida sin la certidumbre de llegar al puerto elegido por uno mismo? ¿O merece la pena llegar al puerto elegido por otros vomitando durante toda la travesía?

Puede encontrarse un ejemplo cinematográfico en la película "Serenity". En dicha historia un grupo de ex-combatientes sobreviven dedicándose al robo y el contrabando hasta que se encuentran en una situación límite en la que deben decidir entre obedecer las normas para salvar sus vidas o actuar en función de sus principios y afrontar las consecuencias. Jayne Cobb, quizá el menos idealista de los tripulantes de la Serenity, expresa la situación con una sola frase: "si no puedes hacer lo inteligente, haz lo correcto".

No puede decirse que Jayne Cobb sea un personaje noble, porque en un principio está dispuesto a matar o dejar morir con tal de sobrevivir. Pero incluso Cobb alcanza un punto en el que decide hacer lo correcto en lugar de lo inteligente. A partir de ese momento Cobb es un hombre totalmente libre porque así lo ha decidido, independientemente de cuanto tiempo dure su vida.

Un Comentario »

  1. Hola Angel! Muy interesantes tus reflexiones. La verdad es que ante la pregunta de ¿Qué sentido tiene oponerse a las normas sociales establecidas? quizás yo me atrevería a aventurar una respuesta más:
    Pensemos que una ZTA es un espacio de relación social, en el que no nos vemos sometidos a una coherción externa. Siendo así, las zonas temporalmente autónomas suponen un espacio territorial de liberación. Y en un espacio así no hay lugar para la oposición a las normas sociales cohercitivas, en tanto que inexistentes. Simplemente... no hay normas que seguir ni a las que oponerse...
    Respecto a la pregunta de por qué hacerlo, incluso sabiendo que puede fracasar, como tú bien dices la búsquedad de la libertad es un gran clásico del cine, la literatura y, porque no decirlo, nuestras propias vidas.
    Un abrazo

    Sonia — 10-09-2009 - 19:33:17 GMT 1